sábado, 16 de mayo de 2015

Amamantar - Lactancia: 2ª parte


Un poco de historia

    La Lactancia materna es un hecho biológico sujeto a modificaciones por influencias sociales, económicas y culturales, que ha permanecido como referente para los bebés humanos desde los orígenes de la humanidad hasta finales del siglo XIX, tanto si se trata de leche de la propia madre o leche de otra madre a cambio o no de algún tipo de compensación.
   A principios del siglo XX se inicia lo que ha sido considerado como “el mayor experimento a gran escala en una especie animal”, a la especie humana se le cambia su forma de alimentación inicial y los niños pasan a ser alimentados con leche modificada de una especie distinta.
   La frecuencia y duración de la Lactancia materna disminuyeron rápidamente a lo largo del siglo
XX. En 1955 se había creado en las Naciones Unidas el GAP (Grupo Asesor en Proteínas), para ayudar a la OMS a ofrecer consejo técnico a UNICEF y FAO en sus programas de ayuda nutricional y asesoría sobre la seguridad y la adecuación del consumo humano de nuevos alimentos proteicos. En los años setenta el GAP emite informes donde advierte la preocupación por el problema de la malnutrición infantil derivada del abandono de la Lactancia materna e invita a la industria a cambiar sus prácticas de publicidad de productos para la alimentación infantil.

   En 1979 la OMS/UNICEF organiza una reunión internacional sobre la alimentación del lactante y el niño pequeño. De la reunión sale una resolución llamando a la elaboración de un Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna. También se funda IBFAN para velar por el desarrollo de dicho Código. Paralelamente resurge el interés de la comunidad científica por la lactancia materna y son múltiples las investigaciones que se hacen sobre la misma. Empieza a acumularse la evidencia sobre la superioridad de la leche humana para la alimentación del lactante y el niño pequeño. Otros investigadores dirigen sus esfuerzos al estudio de los condicionantes de la Lactancia y de los factores que influyen en la elección del amamantamiento y en su duración. Los movimientos sociales (grupos de apoyo a la Lactancia materna) y la evidencia científica de que el abandono de la Lactancia materna supone un problema de salud pública prioritario en todos los países del mundo empujaron a las instituciones internacionales y nacionales, con la OMS a la cabeza, a poner en marcha diferentes iniciativas.
   En 1981 se convocó la 34 Asamblea Mundial de la Salud WHA 34.22 que aprobó el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna compromiso ético que los distintos gobiernos debían adoptar. La lentitud de los gobiernos para transformar en Leyes las recomendaciones del Código llevó a la OMS y el UNICEF a promover reuniones internacionales que promovieran el apoyo a la Lactancia materna.
   En 1989, la OMS/UNICEF hace público un comunicado dirigido a los gobiernos: “protección, promoción y apoyo de la lactancia natural. La función de los servicios de maternidad”. En el mismo año las Naciones Unidas adoptaron la Convención sobre los Derechos de la Infancia. El apartado e) del artículo 24 hacía referencia expresa a la necesidad de asegurar que todos los sectores de la sociedad, y en particular los padres y los niños, conozcan las ventajas de la Lactancia materna y reciban apoyo para la aplicación de esos conocimientos.
   En un antiguo orfanato de Florencia (Ospedalle degli Innocenti, 1990) se celebra una Cumbre Mundial con el lema “La lactancia materna en el decenio de 1990, una iniciativa a nivel mundial” a la que asisten representantes de 30 países que respaldan la Convención sobre los Derechos de la Infancia y firman una declaración de compromiso: La Declaración de Innocenti que servirá de referencia para la promoción de la Lactancia materna durante muchos años, siendo revisada posteriormente en el 2005.
   Consecuencia directa de esta Declaración fue la creación, en 1991, por un lado de WABA
- World Alliance of Breastfeeding Action, red internacional de personas y organismos que trabajan en colaboración con OMS/UNICEF con la misión, entre otras, de organizar anualmente la Semana mundial de la Lactancia materna, y por otro la IHAN - Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la lactancia (inicialmente llamada Iniciativa Hospital Amigo del Niño), que busca evaluar la calidad asistencial a madres e hijos en hospitales y maternidades.
   En 1992, la Conferencia Internacional sobre Nutrición, convocada por FAO y OMS en Roma, acepta las metas para el año 2000 de la Cumbre Mundial a favor de la Infancia, destacando la promoción de la lactancia entre los 8 temas más importantes de la nutrición mundial.
   En 1994, la Cumbre sobre promoción y Desarrollo recomendó la Lactancia materna como herramienta para mejorar la salud materna y espaciar los embarazos. En la Cumbre Mundial sobre Mujer y Desarrollo (Pekín, 1995) se apoyó la necesidad de dar facilidades para la Lactancia a las mujeres trabajadoras. En 1999, la Conferencia Internacional de la OIT revisó el convenio de Protección de la Maternidad que consolidaba el derecho a un permiso pagado por maternidad para todas las mujeres trabajadoras y el derecho a intervalos pagados para amamantar durante la jornada laboral.
   La Asamblea de la OMS de 1994, en la resolución 47.5 fijó la duración óptima de la Lactancia materna exclusiva en 6 meses y llamó sobre el error de distribuir sucedáneos de Leche materna en situaciones de emergencia y propuso recoger datos sobre el crecimiento de lactantes amamantados que sirvieran para elaborar un nuevo patrón de crecimiento.
   Con el objetivo de que los gobiernos se impliquen de una forma más decidida con la Lactancia materna y aporten recursos económicos se aprueba la Estrategia Mundial para la Alimentación del Lactante y el Niño Pequeño (EMALNP), por consenso de la
55 Asamblea de la OMS WHA 55.25, en mayo del 2002 y por la Junta Ejecutiva del UNICEF, unos meses después. La estrategia marca líneas de actuación que deben seguir los países miembros, basadas en pruebas científicas. La mayor parte de las recomendaciones están dirigidas a mejorar los índices de Lactancia materna. Se reconoce que la Lactancia es, en parte, un comportamiento aprendido y que hay que ofrecer a las madres lugares donde poder aprender, corno los grupos de apoyo a la Lactancia materna, protegidas de la publicidad de las casas comerciales.
   El Plan Estratégico para la protección, promoción y Apoyo a la Lactancia se presentó en Dublín en
2004 por la Dirección General para la Salud y protección del Consumidor de la Comisión Europea.
   Este documento reconoce las recomendaciones de la EMALNP y las adapta a la realidad de
Europa.
   En 2006 la Unión Europea publica las “Recomendaciones Standard para la alimentación del Lactante y niño pequeño en la Unión Europea” que constituyen una completa guía para la alimentación del Lactante y el niño pequeño desde la gestación hasta los 3 años. Contiene apartados especiales para los prematuros, situaciones que contraindican la Lactancia, riesgos de no amamantar y recomendaciones para el uso apropiado y seguro de sucedáneos cuando la madre así lo decida.


Situación de la lactancia materna
   El abandono del amamantamiento, como forma habitual de alimentación de los Lactantes, es un problema con importantes implicaciones personales, sociales y sanitarias. Su relevancia ha sido destacada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en diferentes declaraciones.
   Una dificultad añadida es que no existen registros ni indicadores comparativos sobre Lactancia materna, por lo que resulta difícil establecer cual es la magnitud real del problema. En España la fuente más reciente es un estudio impulsado por el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría realizado en 1997, que recoge de manera uniforme datos de varias provincias españolas. En este estudio se obtuvo una tasa de duración media de lactancia materna de 3.2 meses. La otra fuente con datos con representación territorial y actualizada corresponde a la Encuesta Nacional de Salud de
2006 con prevalencia de Lactancia materna exclusiva al inicio del 68,4%, del 52,48% a los 3
meses de edad y del 24,27% a los 6 meses. Entre las diferentes regiones europeas también existen diferencias en las tasas de Lactancia materna.
   Para conocer datos de inicio y prevalencia de la Lactancia materna en los últimos años, en España hay que recurrir sobre todo a estudios epidemiológicos realizados a nivel autonómico o incluso local. Según datos del 2005 en Catalunya (España) la prevalencia de la Lactancia materna al inicio se sitúa en el 81,1% aunque de ésta únicamente el 66,8% es exclusiva. Al tercer mes el índice de lactancia total (exclusiva o no exclusiva) se sitúa en el 6 1,9%, a los seis meses en el 3 1,3% y al año en el 11,5%. Sin embargo con datos de 1989, la Lactancia materna total al inicio era del 72%, a los tres meses del 39,2% y a los seis del 6,3%, no existen datos de prevalencia al año en esa fecha. Hay diferencias significativas en los índices de Lactancia comparando distintas autonomías españolas, pero la tendencia a un incremento paulatino de las tasas de inicio y prevalencia de la Lactancia materna es común.


 

 

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