Depresión; 7 puntos para comprenderla: 2ª parte

¿Cambio de estación, nueva depresión?

Muchas veces La llegada de otoño..,

 * Conlleva reprender actividades que provocan mayor estrés del que nos conviene.
* Nos obliga a enfrentarnos a un ritmo de vida y a una serie de actividades que nos sobrepasan.
* Nos sumerge de nuevo en una rutina que llega a convertirse en algo automático y falto de todo aliciente.
* Rompe el ritmo adquirido durante el verano, en el que quizás conseguimos por fin ocuparnos más de nuestro cuerpo, de nuestra alimentación y de otras necesidades olvidadas durante los meses anteriores, como la actividad física o la misma higiene.
* Señala el comienzo de un largo período de sobrecarga, demasiado alejado del próximo estío reparador.

Ante todo esto, a menudo adoptamos una o varias de as siguientes reacciones:

* Sufrimos una caída total del ánimo, que nos sumerge en una profunda y fulminante tristeza.
* Nos mostramos desproporcionada e injustificadamente contentos (eufóricos), lo que puede estar ocultando una inminente depresión.
* Nuestro estado de ánimo se alterna, pasando sin razón aparente de una gran alegría superficial a una tristeza para nosotros injustificada.
* Sentimos irritabilidad disfrazada de disciplina (que es aplicable a uno mismo o a los otros),
* Padecemos una inusitada desmotivación por las actividades cotidianas que retomamos.
   Ante esta situación, debemos distinguir un estado provocado por el denominado “síndrome post-vacacional” asociado a este cambio de estación de lo que sería un estado depresivo, cuyos síntomas he mencionado anteriormente.

Fitoterapia para la Depresión

   Ante un proceso depresivo, es fundamental conocer las causas antes de realizar un tratamiento puramente farmacológico. Tanto si se trata de una depresión de tipo endógeno (de causa interna) o exógeno (aquellas motivadas por causas externas a la persona que las padece)! es usual que se presente un trasfondo depresivo que en principio es muy difícil de tratar ya que con frecuencia está relacionado con el carácter de cada persona.
   En general las depresiones endógenas deben ser tratadas por un médico! y en muchas ocasiones necesitan ir acompañadas de tratamientos farmacológicos de síntesis. En el caso de la efectividad de la Fitoterapia en los casos de Depresión, cabe destacar que el tratamiento debe prolongarse durante un mínimo de seis semanas, sin que se deban esperar resultados, al menos espectaculares, hasta después de la segunda o tercera semana.
   Estas son las plantas más indicadas en el tratamiento de las Depresiones. Para su dosificación, se recomienda consultar con el especialista.

Depresión esencial

> HIPÉRICO (Hypericum perforatum)
Forma de presentación:
Cápsulas o comprimidos de extracto seco (la planta en bruto y el aceite tienen menor eficacia)
Duración del tratamiento:
Unas seis semanas
Contraindicaciones e interacciones:
   Se recomienda no combinar la toma de Hipérico con otros antidepresivos sin consejo médico, ni tomarlo durante el embarazo, durante el tratamiento con antivíricos, y tampoco en caso de SIDA. Aún así, los efectos secundarios son muy escasos.
   El Hipérico o hierba de San Juan es la mejor planta para el tratamiento de las depresiones leves y moderadas, y también la más utilizada, Su contenido en hipericina (sustancia localizada en las glándulas de las flores y de las hojas, que aparece en cantidades mayores durante el mes de junio) parece ser responsable de su eficacia, equiparable a la de los antidepresivos de síntesis (inhibe la destrucción del neurotransmisor serotonina). Los estudios que se han realizado muestran que el efecto antidepresivo puede ser debido a que esta sustancia actúa sobre determinados neurotransmisores a nivel cerebral, principalmente en aquellos que mantienen el estado de ánimo y la estabilidad emocional dentro de la normalidad. Estas características convierten al Hipérico en el recurso Fitoterapeutico más destacable en el tratamiento exclusivo del proceso depresivo.
   Los posibles efectos secundarios, tan frecuentes en los fármacos empleados en estos casos, son mucho menores en el Hipérico, se derivan esencialmente de su acción terapéutica y no representan un riesgo importante para la salud. Esta es una de las ventajas de su uso, pues gran parte de las personas que abandonan el tratamiento con fármacos lo hacen por las molestias que se derivan de su toma.
   Para valorar su total efectividad se precisa un periodo de tiempo relativamente largo (los efectos más importantes se observan dos o tres semanas después del inicio del tratamiento), mientras que si se administra Hipérico durante más de tres meses conviene consultar con un especialista, algo que se debe hacer en cualquier proceso Depresivo que se alarga de forma excesiva.