Rostro limpio
sin jabón
Existe un preparado natural sin jabón que,
además de limpiar la epidermis, está especialmente indicado para eliminar las
asperezas y embellecer el rostro.
La receta
• 100 gr. de raíz de loto en polvo • 50 gr. de polvo de arroz
* 5 gotas de aceite esencial de azahar
• 10 gotas de aceite esencial de espliego (Lavanda latifolia)
Vierte los aceites esenciales sobre los polvos y mezcla todos los ingredientes, agitándolos bien. Para utilizar el preparado diluye una cucharada sopera de estos polvos aromáticos con una pequeña cantidad de infusión de pétalos de rosas, hasta obtener una consistencia semilíquida. Aplica el resultado sobre la piel mediante ligeros masajes circulares y humedécelo continuamente con agua corriente. Posteriormente aclara la mezcla con más agua.
Sonríe sin
temor
Los dentistas y odontólogos
promueven la higiene bucal como prevención de la caries. La elección de un buen
dentífrico es básica para mantener una dentadura limpia y blanca, lista para
sonreír sin miedo. Muchos de ellos se fabrican con tensoactivos o con abrasivos
en forma de polvo, a los cuales se les incorporan aromas, edulcorantes,
electrolitos, colorantes,.. .que pueden irritar las encías, las glándulas y las
mucosas de la boca (es el caso del bióxido de sicilio). Para conseguir una higiene bucal natural, podemos preparar un dentrífico al lentisco.
La receta
.25 c.c. de tintura madre de Complex Fito (coclearia, melisa, hinojo, Lentisco
pistacea) • 100 c.c. de agua destilada
• 2 gotas de aceite esencial de Canela (Cinnamomum verum)
• 5 gotas de aceite esencial de Gaulteria fragantissima
Mezcla todos los ingredientes y utiliza la loción resultante directamente como dentífrico líquido o como elixir bucal. Este preparado, además de limpiar los dientes, fortalece las encías y es profiláctico de la piorrea.
Para realizar la tintura madre, necesitas
La
evolución histórica de la higiene
En la época grecolatina el cuidado era un verdadero
culto, y el baño formaba parte de la rutina diaria de toda clase social. Más tarde y durante bastantes siglos, las prácticas
higiénicas fueron casi nulas. La moral religiosa y la falta de desarrollo en la
ingeniería hidráulica contribuyeron al abandono del aseo corporal. La “toilette”
se limitaba a simples abluciones (ritos de purificación), consistentes en
lavados parciales del cuerpo. Pero en el siglo XVIII el baño volvió a renacer.
Desde las clases sociales más altas se creó, poco a poco, un espacio para la
higiene. En este contexto apareció en Francia un nuevo objeto denominado “silla
de limpieza”, el famoso bidé, todo un lujo social. En lugar de ser un utensilio
de uso privado, el bidé se utilizaba en público. A título de curiosidad, en las
memorias del Marqués de Argenson se relata que la Marquesa de Prie le recibió
sentada en su precioso mueble de limpieza, un bidé fabricado en plata
cincelada. En 1875 se desarrollaron en París lo que hoy en día podríamos denominar “Empresas de servicio “toilette a domicilio”. Estas empresas transportaban bañeras a casa de los clientes y una vez finalizado el baño, se las llevaban. Con la llegada, en 1908, del calentador de gas, la higiene se convirtió en un hábito y los cuidados corporales se hicieron más frecuentes. Pasteur contribuyó a acentuar la importancia de una higiene correcta para cuidar la salud, y a nivel médico el aseo corporal pasó a ser una medida preventiva contra las infecciones.
Finalmente, con el enorme desarrollo industrial, se produjo la expansión del consumo de productos de higiene corporal y se puso de moda la aplicación de cosméticos y perfumes.
Desodorantes
naturales
Para evitar
los efectos secundarios que produce el uso frecuente de desodorantes compuestos
por distintos elementos líquidos (como alergias, irritaciones cutáneas, etc.),
lo más aconsejable es usar una loción formulada con productos completamente
naturales, como el desodorante elaborado con Melisa.
La
receta
• 30 c.c. de Untura madre de melisa
• 10 gotas de aceite esencial de Salvia lavandulifolia
• 1 c.c. de aceite esencial de mandarina
• 2 gotas de aceite esencial de siempreviva (Helichrysum ítalicum)
Mezcla todos los ingredientes y aplica el preparado en las zonas convenientes.
Para preparar la tintura madre necesitas 100 gr. de hojas de melisa y un litro de alcohol de Uva (65°). Introduce la mezcla en un frasco de color topacio (el desodorante se conserva mejor sin luz, ya que ésta modifica algunas de las sustancias de las plantas), déjala macerar durante dos semanas y luego fíltrala,
la loción corporal que te propongo, elaborada a base de productos naturales, además de limpiar la piel y dejarla suave, nutre la dermis y la protege de las agresiones externas.
Piel
suave y protegida
• 800 c.c. de agua destilada
• 100 c.c. de extracto de saponaria (Saponaria officinalis)
.100 c.c. de extracto de hinojo (Foeniculum vulgare)
•10 c.c. de extracto de algas (Chondrus crispus)
• 1 c.c. de aceite esencial de limón (Cit rus linton)
• 1 c.c. de incienso (Boswelia carterii)
• 1 c.c. de aceite virgen de Macadamia
La loción (un jabón líquido poco espumoso) se obtiene al mezclar todos los ingredientes.
Para preparar los extractos, debes utilizar un litro de vino blanco de calidad por cada 100 gr. de planta. Déjalos macerar durante un mínimo de tres semanas y luego fíltralos.
• 100 c.c. de extracto de saponaria (Saponaria officinalis)
.100 c.c. de extracto de hinojo (Foeniculum vulgare)
•10 c.c. de extracto de algas (Chondrus crispus)
• 1 c.c. de aceite esencial de limón (Cit rus linton)
• 1 c.c. de incienso (Boswelia carterii)
• 1 c.c. de aceite virgen de Macadamia
La loción (un jabón líquido poco espumoso) se obtiene al mezclar todos los ingredientes.
Para preparar los extractos, debes utilizar un litro de vino blanco de calidad por cada 100 gr. de planta. Déjalos macerar durante un mínimo de tres semanas y luego fíltralos.
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