jueves, 30 de junio de 2016

La Fiebre del Heno, 4ª y última parte


Recomendaciones generales
   Entre los consejos destinados a reducir el riesgo de alergias, no debemos olvidar ciertas conductas alimentarias beneficiosas, como seguir una dieta preferentemente vegetariana y disminuir o suprimir algunos alimentos como la leche, trigo, carnes rojas, azúcar, café, té o alcohol.
   En su lugar, se debería aumentar la ingesta de frutos secos y aceites vegetales con propiedades antialérgicas y antiinflamatorias, como las de semillas de soja, maíz y girasol. En determinados casos se pueden tomar suplementos de Vit. B6 y C, así como un aporte de minerales antioxidantes, como el zinc y el selenio.
   A nivel psicológico es importante evitar las situaciones de estrés y aprender a relajarse, pues se sabe que los altos niveles de tensión emocional pueden precipitar episodios alérgicos en forma de eczemas o crisis asmáticas, especialmente cuando el sistema inmunitario se encuentra debilitado.


Tratamiento natural de las polinosis alérgicas
    Puesto que, como he comentado, el tratamiento conservador de estas afecciones tiene considerables efectos secundarios, existe en muchos pacientes el deseo de una alternativa eficaz. Particularmente a resaltar son la Fitoterapia y la Homeopatía.

Homeopatía
   La enfermedad alérgica a menudo cambia evolutivamente en el tiempo y en un mismo individuo. Este proceso viene dado por dos motivos: primero porque el paciente alérgico es una persona hipersensible, independientemente de cual sea el agente al cual se enfrente y segundo, la terapia antialérgica convencional frecuentemente cura el síntoma local, pero desvía el proceso alérgico a otra “vía de salida” cutáneo-mucosa, cambiando con el tiempo su manifestación. Así pues, para definir un tratamiento es importante conocer las características propias de la persona en cuanto a su topología, sus antecedentes patológicos previos e incluso su psicología.
   La Homeopatía, como terapia de estimulación y regulación, sensibiliza las propias fuerzas del cuerpo a la curación espontánea y así reconstruye el equilibrio del organismo. Éste es un método de tratamiento eficaz y pobre en contraindicaciones, que tiene muy buena tolerancia. Estos son algunos de los preparados homeopáticos destinados a tratar las reacciones alérgicas.
Pollens 30 CH*
  
Es útil en la terapia preventiva de las Polinosis y actúa como desensibilizante. En fase aguda sintomática se administrará varias veces al día, espaciando las tomas según mejoría. En su composición encontramos las plantas polinizantes que con mayor frecuencia producen alergia.                                                                                   
• Poumon Histamme o Histaminum 15 CH*
  
Sirve para inhibir la reacción alérgica del organismo. Contiene los denominados “mediadores de la anafilaxia”, es decir, las aminas biogénicas (histamina, bradiquinina...), sustancias liberadas en el organismo cuando se produce el reconocimiento y contacto de los mastocitos (células de defensa inmunitaria) con elementos extraños y alergénicos. A partir de este momento se desencadena toda la sintomatología de alergia.  En el caso de la Homeopatía, como este producto está diluido y dinamizado, lo que produce es el efecto contrario, ya que el organismo se desensibiliza.
• Galphimia glauca, Cardiospermum halicacabum y Luffa operculata*
  
Se usan para tratar de un modo directo las manifestaciones inflamatorias de la Polinosis alérgicas. Estos tres remedios actúan sobre las mucosas nasales, de la faringe y de las fosas de la nariz, reduciendo la secreción nasal, el prurito, hormigueo y escozor. También disminuyen la frecuencia de los ataques de estornudos, eliminan la sensación de nariz taponada y suavizan la conjuntivitis con enrojecimiento e hinchazón, y el lagrimeo y escozor en los ojos.
   Según estudios clínicos diversos, se ha podido constatar la eficacia de esta combinación en el tratamiento y la prevención de la Fiebre del Heno, empezando un mes antes de que aparezca el factor polinizante. Esta medida no sólo reduce la severidad de los síntomas sino que en muchos casos anula su aparición.
• Aflium Cepa 5 CH*
  
Se da en casos de secreción nasal acuosa e irritante, con inflamación de la conjuntiva ocular y lagrimeo no irritativo, y estornudos repetitivos y tos ronca.
* Badiaga 5 CH*
  
Se debe tomar en casos de coriza abundante acompañada de estornudos y tos espasmódica precedida de estornudos, con expulsión de mucosidad y de cefaleas frontales con dolor en los ojos.
• Naphtalinum 7 CH*
Se da para la coriza espasmódica con rinorrea y lagrimeo irritativo, estornudos en salvas, y la reacción asmática (dificultad respiratoria) que mejora al aire libre.
• Arsenicum album 7CH*
  
Se toma en casos de derrame acuoso urente y excoriante, estornudos con sensación de ardor interna, con empeoramiento nocturno y mejoría con el calor, y alternancia de problemas cutáneos y respiratorios.
• Nux vomica 7CH*
  
Se da para los estornudos espasmódicos de predominio matinal, con coriza seca nocturna y fluida durante el día, y una gran sensibilidad a los olores.
• Pulsatilia 5 CH*
  
Este remedio debe tomarse en casos de secreción nasal amarillenta y espesa que no termina de curar y obstrucción nasal nocturna, con mucosa nasal congestionada, que empeora con el calor.
• Sabadilla 7 CH*
  
Se da cuando existe rinorrea abundante con estornudos espasmódicos, picor, comezón del velo del paladar e hipersensibilidad al olor.
Apis Millefica 15 CH*
   Puede tomarse cuando hay inflamación de los ojos y de la garganta, edemas de las mucosas y sensación de picor que mejora con el frío.                                                                                                                                    
• Euphrasia 7 CH*
   Se da en casos de lagrimeo irritativo o rinorrea no irritativa, con molestias con molestias  a la luz (fotofobia) y párpados hinchados y pegados entre sí.
• Phleum pratense 5 CH*
   Este remedio se toma si existe irritación ocular con obstrucción nasal y rinorrea escasa.
• La dosificación viene dada según la intensidad de los síntomas. Normalmente se dan 5 gránulos 3-4 veces al día, aunque se pueden prescribir con más frecuencia si se considera oportuno.


Fitoterapia
   La fitoterapia recoge plantas de actividad antialergénica directa, con ausencia de efectos secundarios.
• Pino maritimo (Pinus pinaster)
  
Del pino marítimo se utiliza la corteza, resinas, hojas tiernas y yemas. Contiene Leucocianidol, esencia de trementina (pinenos, canfeno, sesquiterpenos) y catequinas, y tiene una acción antihistamínica indirecta, por estimulación de la corteza suprarrenal y simpaticomimética (sobre todo a nivel bronquial).
   Las hojas son ricas en Vitamina C, y el Leucocianidol presente posee propiedades antihemorrágicas y Vitamina P, que junto al catecol ejerce una acción protectora capilar.
   La trementina y su esencia ejercen una acción balsámica, expectorante, antialérgica y antiséptica de las vías respiratorias, pero para su uso es importante vigilar las cantidades, ya que una dosis alta puede originar alteraciones nerviosas y cuadros convulsivos, sobre todo en niños.
   El pino marítimo está indicado en afecciones respiratorias congestivo-inflamatorias, problemas alérgicos y reumáticos e infecciones urinarias.
• Tomillo (Thymus vulgaris)
   Se emplean las hojas y las flores, y contiene esencia rica en timol y carvacrol (dos fenolisómeros), flavonoides (derivados de apigenol y luteolol), ácidos-fenoles (ácido caféico, ácido rosmarínico), taninos, saponinas, Vit Bi, Vit C y manganeso.
   El Tomillo es un estimulante del sistema nervioso, tiene, entre otras, acción antiespasmódica y antiinflamatoria, y es un estimulante circulatorio. Sobre el aparato respiratorio es antitusígeno y expectorante.  También es antiinfeccioso, y tiene propiedades antibióticas, antivirales, antifúngicas y antihelmínticas. Es muy útil en el tratamiento del asma, bronquitis, catarros, tos espasmódica y alteraciones digestivas diversas.
• Eleuterococo (Eleuterococcus senticosus)
   Esta planta pertenece a la misma familia que el ginseng (araliáceas), y de ella se emplea la raíz. Contiene numerosos heterósidos (eleuterósidos A, B, C, D, E, 1, K, L, M), componentes no glucídicos y una mezcla de pigmentos.
   Tiene acciones diversas, principalmente como tónico-energético y adaptógeno, y ejerce una actividad protectora frente a sustancias químicas (tiene una acción antinarcótica demostrada frente al éter, el hidrato de cloral y el alcohol).
   Estimula las glándulas sexuales y suprarrenales, y ejerce una acción antiinflamatoria por disminución de la permeabilidad vascular y antiestrés.
   Su acción sobre las alergias es indirecta, tratando la distonía vegetativa, la estimulación suprarrenal, la fatiga y el aumento de la permeabilidad vascular de tipo inflamatorio.
• Hisopo (Hyssopus officinalis)
  
Se utilizan las hojas y las sumidades floridas del Hisopo, que contiene un principio amargo lactónico (marrubina) de propiedades antitusivas, expectorantes y fluidificantes.
   Su aceite esencial es rico en tuyona, pineno y pinocanfeno, de propiedad antiséptica bronquial. También contiene ácidos fenoles, flavonoides (diosmósido), ácidos fenoles (caféico, clorofénico, rosmarínico) y triterpenos (ácido ursólico), que le confieren actividad relajante de la musculatura lisa vascular, estimulante del SNC y parasimpaticolítico.
   El Hisopo está indicado en bronquitis, catarros, asma, tos seca y dispepsia. Su esencia (tuyona), en alta dosis, puede tener efecto convulsivante.
• Marrubio (Marrubium vulgare)
   Del Marrubio se utilizan las hojas y sumidades floridas. Contiene principios amargos (marrubina), sales minerales ricas en potasio y hierro, saponinas, trazas de aceite esencial, taninos, mucílagos y ácidos fenoles (caféico, clorogénico). Posee propiedades expectorantes y fluidificantes sobre el sistema respiratorio y es un tónico amargo colerético y sedante cardíaco. Se utiliza en afecciones pulmonares acompañadas de inflamación, congestión y mucosidad (bronquitis, asma).
* Pensamiento (Viola tricolor)
  
Del Pensamiento se utiliza la planta entera florida y las flores. Contiene saponinas con acción diurética, depurativa, antidermatósica (antipruriginosa) y expectorante. Posee también mucílagos, derivados salicílicos, taninos, pigmentos flavónicos (violaquercitina, rutósido) y carotenoides (violaxantina).
   Trata problemas de la piel (acné, eczema, psoriasis, dermatosis, impétigo...), y es selectivo frente a patologías respiratorias (bronquitis, tos seca) y reumatismos. Su uso en afecciones de la piel, por vía tópica, se produce en tratamientos prolongados.
• Pasifiora (Passiflora incarnata)
   De la Pasiflora se utiliza el corpúsculo floral. Contiene trazas de alcaloides indólicos (harmano, harmanina y harmol), derivados de ci-pirona (etilmaltol, maltol), derivados flavónicos (quercetol, apigelol, luteolol) y C-flavonoides (vitexina, isovitexina, orientina, saponaria y flavononas).
   Tiene propiedades sedantes y antiespasmódicas sobre la musculatura estriada, la musculatura lisa intestinal y sobre las vías respiratorias. Se utiliza, entre otros, en estados de nerviosismo, ansiedad, insomnio, neuralgias, espasmos digestivos y respiratorios, asma bronquial y palpitaciones.
• Cola de caballo (Equisetum arvense)
  
De la Cola de caballo se utiliza el tallo y las hojas. Esta planta contiene un principio amargo, resma, pectina, ácido linoléico, oléico y esteárico, así como equisetina.
   Posee una gran cantidad de sílice (6-8%) fácilmente absorbible y metabolizable en forma orgánica por el organismo. Además contiene otras sales y minerales (carbonato cálcico, sulfato de magnesio, cloruro de potasio, fosfato cálcico, hierro y manganeso.
   La sílice juega un papel importante sobre la nutrición mineral, en la regeneración de tejidos, y sobre el crecimiento y sistemas de defensa. Debido a esta acción sobre los tejidos, tiene un efecto remineralizante, regenerador de la mucosa respiratoria y del árbol bronquial (tejido elástico), y del tejido elástico ligamentario (aumenta la resistencia del tejido conjuntivo) y de la piel.
   También tiene un efecto depurativo-diurético, y a nivel tópico es astringente, antiinflamatoria, antiedema, cicatrizante y hemostática. Por otro lado, favorece las reacciones de defensa inmunitaria (aumenta la actividad leucocitaria en la infección) y se utiliza para alteraciones del crecimiento óseo-ligamentoso, consolidación de fracturas, hemorragias, edemas, alteraciones estructurales de la mucosa y del árbol bronquial, procesos reumáticos y arteriosclerosis (bajo nivel de sílice).


 

 

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